Al paso que va, Veracruz está a punto de romper el record del estado de Chihuahua, donde a partir de la llegada del panista Javier Corral Jurado a la gubernatura de esa entidad fronteriza, se han contabilizado alrededor de 100 ejecutados en el primer mes de su administración, debido al supuesto enfrentamiento entre bandas que trafican con una droga sintética llamada “crystal”.

La situación en Chihuahua es tan grave que este martes 6 sesionó en Ciudad Juárez el gabinete de seguridad nacional integrado por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; el de la Defensa, Salvador Cienfuegos; el de Marina, Vidal Francisco Soberón, y el procurador general de la República, Raúl Cervantes.

En Veracruz, en los primeros cinco días del gobierno de Miguel Ángel Yunes, también del PAN, ¡ya iban más de 25 ejecutados sólo en la región sur del estado!, de los cuales este lunes fueron abatidos 20 en el municipio de Jesús Carranza.

Entrevistado al respecto, el mandatario estatal declaró anteayer que “estamos totalmente decididos a combatir la delincuencia”, que “no vamos a permitir que Veracruz sea espacio para delincuentes”, pues refirió que en los últimos dos sexenios, en Veracruz “las puertas grandes se abrieron a la delincuencia mediante el pago de millones de dólares”, pero que ahora, en su administración, “no habrá complacencia a la delincuencia”.

Esperemos que cumpla su palabra de gobernador, pues en el pasado, cuando se desempeñó como secretario general de Gobierno durante los primeros cinco años del sexenio de Patricio Chirinos (1992-1998), Yunes no hizo nada para detener a un narcotraficante llamado Albino Quintero Meraz, (a) “Don Beto” o “El Orejón”, quien en 1993 llegó a establecerse a Veracruz procedente de San Luis Río Colorado, Sonora, y fue capturado por el Ejército hasta mayo de 2002 en el puerto jarocho, en el cuarto año de la gestión del mandatario estatal Miguel Alemán Velasco (1998-2004).

El afamado periodista J. Jesús Blancornelas, fundador del semanario “Zeta” de Tijuana, escribió en mayo de 2004 un artículo titulado “Yunes y Chirinos y los documentos falsos”, en el que consignaba lo siguiente: “(…) Albino Quintero Meraz era un pobrediablo dedicado al narco-menudeo en San Luis Río Colorado, Sonora. Saltó a las referencias públicas por amenazar periodistas. Pero también tuvo suerte. Llamó la atención de Amado Carrillo Fuentes ‘El señor de los cielos’. Albino estaba traficando cocaína con facilidad. Utilizaba la frontera San Luis Río Colorado, Sonora-Yuma, Arizona. Por eso lo llamó el capo. Se pusieron de acuerdo. Quintero Meraz dejaría encargados a hombres confiables. Y él se cambiaría a Veracruz para recibir la droga desde Colombia. La enviaría a Sinaloa. Y de allí a Ciudad Juárez, Chihuahua y San Luis Río Colorado, Sonora. Dicho y hecho. Albino es harto conocido como ‘El Beto’. Pero se hizo bolas entre un pueblo chico fronterizo y el puerto veracruzano. Se dejó mucho ver. Por eso lo capturó el Ejército fácilmente.”

Se le ‘cae’ a Winckler

Luego del escándalo mediático que generó la titulación fast track del secretario general de Gobierno, Rogelio Franco Castán, en el grupo legislativo del PAN parecen estar tomando con muchas reservas la designación de Jorge Winckler como Fiscal General del Estado, ya que presuntamente el abogado oaxaqueño no cumple con todos los requisitos de ley para asumir la titularidad de dicho ente constitucionalmente autónomo.

Este miércoles, en conferencia de prensa, el coordinador de los diputados panistas, Sergio Hernández, declaró que la fracción legislativa de Acción Nacional no puede imponer a Winckler porque requiere de los votos de MORENA y del PRI.

El también presidente de la Junta de Coordinación Política de la LXIV Legislatura local dijo que están a la espera de la lista de los 10 aspirantes para ocupar el cargo que dejó vacante el ex fiscal duartista Luis Ángel Bravo Contreras, de los cuales el gobernador Miguel Ángel Yunes tendrá que enviarles una terna a más tardar el próximo 24 de diciembre.

Hernández negó que el PAN trate de imponer a Winckler como fiscal, porque este nombramiento debe ser aprobado por mayoría calificada, o sea que requiere de 35 votos a favor como mínimo, por lo que necesariamente la designación debe tener el consenso de casi todas las fuerzas políticas.

“Debe llegar alguien que realmente procure la justicia, llámese como se llame, que sea alguien probado en su desempeño profesional y que pueda garantizar tranquilidad y justicia”, resumió el joven coordinador de la bancada blanquiazul.

UV: ¿último capítulo?

Este miércoles, por fin, salió el oficial mayor de la Universidad Veracruzana, Carlos Arturo Gómez Vignola, a declarar que la titulación fast track del secretario de Gobierno, Rogelio Franco Castán, no tuvo nada de irregular porque “cumplió” con 71 de los 110 créditos de la maestría de Ciencias Políticas del Centro Latinoamericano de Estudios Superiores.

Con ello, el funcionario de la UV avaló que el CLAES no es una institución “patito” y que sí es compatible dicha maestría con la licenciatura en Derecho. ¿O no? Lo que le faltó decir fue en dónde y cuándo Franco Castán realizó el Servicio Social, que de acuerdo con el artículo 66 del Estatuto de los alumnos, es obligatorio y requisito previo para la titulación.