Conservar la tradición
es algo muy importante
para seguir adelante
en ésta y cualquier región
de nuestra inmensa nación.
La idiosincrasia nos llama
con la fuerza de la flama
que enciende los corazones
cuando escuchamos los sones
que promueve Culturaama.

Culturaama Hogar del Son
es un grupo de personas
que han recorrido las zonas
del estado, ¿la razón?,
encontrar la conexión
de Huasteca y Sotavento
e impulsar un movimiento
que nos provea identidad
y refuerce la unidad
de la raíz, del cimiento.

Culturama Hogar del Son
con su gran movilidad
alegrará la ciudad
pues por segunda ocasión
tendremos Que viva el Son,
un festival vibratorio
que unirá a este territorio
de las costas a los valles;
para saber los detalles,
hablé con Érick Tenorio

Érick es buen publicista
y promotor cultural,
y con un grupo plural
-me dijo en una entrevista-
se ha convertido en cronista
del movimiento del son.
Con esmero y con tesón,
y sorteando el vendaval,
van por otro festival;
él hace la invitación:

Culturaama el Hogar del Son

Culturaama el Hogar del Son es una asociación civil que se forma en el año 2000 en la Feria de la Candelaria de Tlacotalpan, específicamente en el Encuentro de Jaraneros, simultáneamente con la creación del Programa de Desarrollo Cultural del Sotavento, del IVEC. Nosotros somos una familia que en ese momento fue contratada para vender las publicaciones de dicho programa y del Instituto en la feria de Tlacotalpan. Pusimos el primer puesto que hubo en el Encuentro de Jaraneros que empezó a ofertar todos los productos que se generaban, relacionados con el son. A partir de ese primer stand, empezamos a tener a tener mucha relación con los soneros porque el Encuentro de Jaraneros es un punto de reunión, podemos decir que a nivel mundial porque ya existe son jarocho en Europa, en Estados Unidos, en Argentina, en todo el mundo.
Ese año fuimos a otro festival y estuvimos en la Feria del Libro Infantil y Juvenil. Como empezamos a tener un modelo de negocios directamente con los artistas, ellos comenzaron a darnos sus discos, sus libros y a partir del tercer año dejamos de trabajar para el Instituto y lo hicimos de manera particular. En el año 2010 nos formamos como asociación civil.
A partir del segundo o tercer año empezamos a viajar a todos los encuentros de jaraneros, fuimos a Cosoleacaque, a Jáltipan, a todo el sotavento. En aquel entonces estábamos con otra asociación civil que se llamaba Flor de Lis, que se dedicaba a colocar los productos de los artesanos en diferentes plazas, poníamos puestos en los bajos del Palacio de Gobierno, en la SEV y en varios puntos pero la demanda ya nos estaba pidiendo una tienda fija.
El primer local que tuvimos fue en el Callejón del Diamante, más o menos por 2004, posteriormente tuvimos otro local en la Calle del Dique, por la Casa del Lago. A partir de entonces le pusimos Culturaama, que es un acrónimo de dos palabras: «cultura» y «ama», porque amamos a la cultura.
Después hicimos un acuerdo con el IVEC y nos facilitaron un espacio en la Casa del Lago, esa fue la tercera tienda que tuvimos. Cuando llegamos ahí, los mismos grupos que nos daban sus discos y sus materiales para vender nos empezaron a pedir que les ayudáramos a hacer conciertos acá en Xalapa entonces nos dimos a la tarea de aprender cómo se hace un concierto, los permisos que hay que pedir, en dónde se puede hacer, todo eso.
Después, el Ayuntamiento nos asignó un espacio en el Centro Recreativo Xalapeño pero cuando hicieron la remodelación, nos pidieron que desalojáramos el espacio porque se iba a utilizar para una galería. El alcalde nos prometió reubicarnos, eso fue en 2014 y seguimos esperando pero también seguimos trabajando porque tenemos mucha responsabilidad moral con toda la gente que ve en nosotros un apoyo para organizar los conciertos, vender los discos, vender los bordados, todo esto.
Hace ya casi 10 años que empezamos organizar eventos, en su mayoría relacionados con el son jarocho y a veces con otras músicas con las que comparte identidad. Hemos tenido conciertos con grupos que están de paso, armamos fandangos, durante seis años consecutivos hicimos el Encuentro Nacional de Arpistas, aquí en Xalapa y todo lo hacemos de manera autosustentable, normalmente pedimos una cooperación a los asistentes, en calidad de donativo, para costear el viaje de los grupos que normalmente vienen de fuera.

¡Que viva el son!, 2013

Después empezamos a gestionar y a cabildear con instituciones para que se hiciera un festival de son y pudimos hacerlo con la Universidad Veracruzana en el año 2013, cuando era rector Raúl Arias. Ese festival lo costeó la Universidad y rebasó las expectativas, se había planeado que se hiciera solamente en Xalapa pero en las juntas de producción dijeron ¿por qué no lo hacemos también en el Puerto? y los de la vicerrectoría del sur dijeron también se tiene que hacer en Coatzacoalcos, lo mismo dijeron los del norte, total que se hizo, a lo largo de un mes, un gran festival que tuvo sedes en seis lugares diferentes: Papantla, Poza Rica, la comunidad El Espinal, el Puerto de Veracruz, Coatzacoalcos y cerró en Xalapa, en donde se generó un intercambio de las músicas tradicionales de Veracruz, se llevaron grupos de son huasteco al sur y grupos de son jarocho al norte y en la ciudad de Xalapa se reunieron esas dos vertientes. También se hicieron talleres.
Es un festival que tuvo mucho impacto, se contabilizaron alrededor de 60,000 asistentes dentro de las seis ciudades. No recuerdo si fue en mayo o en junio pero en esas fechas hubo un huracán y se suspendieron todas las actividades, y aun así la Casa del Lago se abarrotó de manera impresionante.
El siguiente año vino el cambio de administración en la Universidad, fuimos a Difusión Cultural pero nos dijeron que ya no se iba a poder hacer entonces lo gestionamos con el Ayuntamiento y con el IVEC, nos decían sí lo vamos a hacer este año y de repente ya era mayo y nos decían no, es que no hay dinero.
Se acaba el año y al siguiente era lo mismo entonces, un poco por la situación actual del estado y un poco en protesta por todo lo que está pasando, nos reunimos con los grupos que se van a presentar y les dijimos ¿saben qué?, no debemos dejar pasar otro año, lo tenemos que hacer aunque sea solamente un día y solamente en una ciudad pero tenemos que volver a hacerlo para manifestar la importancia de este tipo de festivales porque generan impacto mediático en muchas partes, es como decir aquí está el son y puede tener un festival con la calidad de la Cumbre Tajín.
Si nos ponemos a hacer una lista de foros en los que se puede expresar el son jarocho, lamentablemente veremos que son muy pocos, están los Encuentros de Jaraneros pero cada año tienen menos recursos y cada año es más difícil para los grupos participar porque hace muchos años se les cubrían los viáticos para llegar pero de unos 10 años para acá, tienen que ir con sus propios recursos.

¡Que viva el son!, 2016

Vamos a hacer el segundo festival el sábado 19 de noviembre, en esta ocasión lo estamos haciendo de manera completamente independiente, el único apoyo que tenemos es del Ayuntamiento que amablemente nos va a facilitar el Teatro IMAC. El donativo que estamos solicitando es de 100 pesos y se va a usar, básicamente, para pagar los traslados y la alimentación de los cerca de 60 artistas que van a participar, son 10 grupos que van a tocar ese día.cartel
No queríamos dejar de hacer talleres didácticos porque son una parte fundamental para que se siga haciendo música, para que la gente aprenda, para que los interesados puedan empaparse de estos grandes maestros del son que han trabajado desde hace ya muchos años. Vamos a tener los talleres en el Patio Muñoz los días miércoles 16, jueves 17 y viernes 18. También éstos son sustentables, se pide una cooperación que irá directamente a los talleristas.
Dentro del programa tenemos, como grupos estelares, al grupo Siquisirí, de Tlacotalpan y al grupo Son de Madera, de aquí de Xalapa y de Tres Zapotes, y en la parte Huasteca, al trío Son Melo, son de Chicontepec pero viven aquí en Xalapa, el trío es dirigido por Enrique Melo, uno de los violinistas más importantes de toda la Huasteca, él también nos estará acompañando como tallerista.
Tenemos varios grupos con un poco de menos trayectoria pero que también son promesas, tienen mucho talento. Son los grupos Son de Barro, del Puerto de Veracruz, Alebrijes, de la ciudad de Tuxtepec, Oaxaca, Dofa Son, de Santiago Tuxtla, Son de Cristo y La Calandria que son grupos locales, y de Chacaltianguis viene un grupo de son jarocho infantil que se llama Jaranas y Fandango. Tendremos grupos de todas las edades y de todos los tipos de son jarocho y de son huasteco que se están generando en la actualidad.
Y para finalizar haremos un fandango. El fandango es la raíz, es la fiesta popular de donde surge el son jarocho, antes de que hubiera aparatos electrónicos, antes de que hubiera escenarios, antes, incluso, de que hubiera radio, era la música que se tocaba en el sotavento. Los fandangos eran de toda ocasión, para festejar, desde un santo hasta bodas e, incluso, para velorios. En esta ocasión, el fandango va a ser en la pequeña área verde que está enfrente del Teatro IMAC y podrán participar los asistentes que lleven a jarana o que bailen. Todos podrán interactuar y convivir con los grupos que van a tocar en el escenario para generar la fiesta comunitaria como se ha hecho desde hace 100 años.

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