En la Hora Cero del pasado 14 de agosto hablaba sobre el tema de las probables irregularidades en la donación de bienes inmuebles del gobierno del estado.

El asunto resurgió este lunes, debido a que la diputada Ana Cristina Ledezma, de Acción Nacional, estuvo en Martínez de la Torre, donde se refirió a la enajenación, a título gratuito, de un terreno valuado en unos 20 millones de pesos, a una fundación de reciente creación que es encabezada por Stialin Sánchez Macías, hermano del diputado local por ese distrito.

La legisladora panista subrayó que el terreno es un regalo a una asociación desconocida, cuyo representante es hermano del diputado Eduardo Sánchez Macías, empresario de los medios, que durante los últimos dos sexenios pudo abrir cinco periódicos en diferentes puntos de Veracruz: Tantoyuca, Tuxpan, Poza Rica, Xalapa, Córdoba y Coatzacoalcos.

Este lunes, mientras la diputada Ana Cristina Ledezma se encontraba en Martínez de la Torre, en Coatzacoalcos, el gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, retomó el mismo tema y sostuvo que se trata de una estrategia del gobernador Javier Duarte para pagar deudas a los acreedores.

Contundente, el panista resumió así dicha la medida: “están regalando todo, pero lo vamos a impedir”.

De igual manera, Yunes Linares destacó que la actual administración está comprometiendo el patrimonio público de los veracruzanos para pagar la deuda de Javier Duarte.

Recordó que durante la sesión permanente del pasado jueves en la Legislatura del Estado, Duarte de Ochoa solicitó la donación de seis terrenos a favor de organizaciones empresariales y civiles, a un ayuntamiento veracruzano y a la cadena de tiendas Soriana.

Esas donaciones del pasado jueves, sin embargo, no son las únicas: en la sesión del 11 de agosto, la Legislatura estatal aprobó la enajenación de terrenos y lotes; en algunos casos, como el de Pánuco, a título oneroso; y en otros, como el de Martínez de la Torre, de manera gratuita; es decir, una donación que realizará el gobierno estatal a una supuesta organización sin fines de lucro.

De acuerdo con el dictamen del legislativo, en Pánuco, el gobierno estatal entregará, a título oneroso, en compraventa, el predio “Lagunilla de la Pulida”, 733 lotes, a las organizaciones “Unidad Nacional para el Progreso” y “Alianza Nacional de los Trabajadores”.

La Legislatura también aprobó la enajenación a título gratuito de un predio de 9 mil 228 metros de construcción, conocido como “Los Filtros”, en Camerino Z. Mendoza. En este caso, será ese ayuntamiento local el que disponga de dicho bien.

Lo que más llamó la atención de esas enajenaciones aprobadas por la Legislatura es la entrega de 14 mil 823 metros cuadrados, en Martínez de la Torre, a una organización denominada “Transformando el Campo de Veracruz”, que no es conocida porque fue creada el pasado 11 de enero, al parecer, con el único propósito de recibir dicha donación.

A ello se debe la reacción de la diputada Ana Cristina Ledezma López, quien censuró ese “regalo” del gobierno del estado a un particular, que resultó hermano del diputado local Eduardo Sánchez.

Recordemos que ese tema fue abordado desde la primera semana de agosto por el gobernador electo, Miguel Ángel Yunes, quien acusó que el actual gobierno estatal utilizaría bienes inmuebles para el pago de la deuda con empresarios.

Entrega de bienes públicos, acto de rapacidad

Muy probablemente, las empresas del legislador por el distrito de Martínez de la Torre son acreedoras del gobierno de la entidad. Para nadie es un secreto la enorme deuda que mantiene la administración de Javier Duarte con medios de información del estado y del ámbito nacional; con contratistas y constructores; con proveedores en general; sin embargo, el gobierno de la entidad no puede disponer de los bienes públicos de Veracruz para pagar los pasivos porque eso no sólo sería irresponsable en términos políticos y gubernamentales, sino también evidenciaría un acto de rapacidad, de saqueo que raya en la rapiña.

Ahora bien, ¿piensa Javier Duarte pagarle a todos los acreedores con bienes públicos?; a este paso, terminarán escriturando terrenos y edificios y endosando las facturas del parque vehicular.

El asunto no sólo pasa por el intento de un diputado local por aprovechar su cargo para cobrar deudas; lo importante no es eso, sino la irresponsabilidad del ejecutivo, que parece empeñado en disponer de los bienes públicos para cubrir pasivos o para beneficiar a sus aliados.

Por otro lado, habría que cuestionar el papel de un poder legislativo entregado, en el que la mayoría de los diputados están al servicio del gobernador.

En Veracruz, hasta los últimos días de la presente administración, el Congreso local ha estado sujeto a las órdenes del Ejecutivo y, por tanto, no existe equilibro de poderes.

Los diputados no parecen representantes populares, sino marionetas del gobernador; a ese papel ha quedado reducida la Legislatura, salvo las excepciones que se encuentran básicamente en la oposición. Es una lástima y también una vergüenza. @luisromero85