“Gracias a todos los veracruzanos por ayudarme a hacer realidad mi sueño” Miguel Ángel Yunes Linares

El tiempo exacto en el que se da esta modalidad que cambia por completo la forma que el Estado utiliza en la difusión de sus comunicados, no lo tenemos registrado, lo que sí recordamos es que todavía en el gobierno de Agustín Acosta Lagunes la relación prensa-Estado era como a continuación les platicamos.

Los medios de comunicación, por ejemplo, los impresos, vivían de tres ingresos: sus ventas, la venta de la publicidad comercial y la venta de los espacios políticos, aquellos que el gobierno contrataba mediante órdenes de inserción muy específicas.

Las tarifas incluían gacetillas en primera plana, a una, dos, tres y hasta ocho columnas, una gráfica igual a las columnas que se ordenaran, una convocatoria, un aviso, una esquela y párenle de contar, todo se incluía en la edición o en los días que especificara el gobierno, pero con una orden de inserción que debía adjuntarse a la factura para su trámite correspondiente ante la Tesorería del Estado y punto.

Las suscripciones al medio las adquiría el gobierno a través de la jefatura de prensa solo para los funcionarios más importantes, unas cinco y párenle de contar. Con la radio esa relación era la misma, un spot para anunciar un evento o la transmisión completa del mismo con orden de transmisión y eso era todo.

Los medios se esmeraban por ofrecer a su público el mejor material, el más profesional, las notas exclusivas, los reportajes, las entrevistas, las notas de color, los artículos de fondo y las mejores columnas de comentario político escritas por especialistas que habían llegado a ese lugar (columnistas) tras una larga carrera dentro del periodismo, que siempre comenzaba con la reporteada, con el trabajo reporteril que permite ir acumulando un marco de referencia amplio que permite que los comentarios u opiniones sean las más autorizadas por el soporte informativo con que cuentan.

El gobierno erogaba solo lo necesario para la obligada difusión de sus actividades, los medios de comunicación ejercían una auténtica libertad de expresión y su importancia y fuerza radicaban en el número de lectores con que contaban; de ahí dependía que sus espacios fueran o no contratados. Los dueños de esos medios eran siempre periodistas que se volvían empresarios merced a su capacidad, logrando con gran esfuerzo y profesionalismo que su medio creciera frente a la opinión pública donde estaba la fuerza.

Pero de pronto todo cambió, a alguien del gobierno con mentalidad muy perversa se le ocurrió hacer un convenio con los medios más importantes, convenio en el que se incluyó la publicación de todos los materiales que le fueran enviando, de todo tipo, e incluso en el mismo paquete se incluyó “el cuidado de la imagen del gobierno”, o sea la compra de la conciencia de los periodistas críticos. Ahí nació la complicidad entre dueños de medios y gobierno, los primeros para acumular grandes fortunas y los segundos (el gobierno) para tener en los medios los cómplices que cubrieran sus corruptelas.

Así es como surgen los convenios, primero con los medios más importantes (impresos, radio y televisión) y, más tarde, cuando llega Fidel Herrera Beltrán al gobierno, con todos, fueran importantes, mediocres, católicos, hechos por pseudoperiodistas, por gente ajena completamente al oficio, y por cualquier pendejo, el único requisito era elogiar al gobernante en la medida de su creatividad, lo que convirtió al ejercicio periodístico en una especie de concurso para ver quién sacaba el elogio más chingón del día.

Quienes se enteraron de estas corruptas maniobras que terminaron por prostituir la actividad periodística, el ejercicio de la libertad de expresión y el compromiso de los medios con la opinión pública, comenzaron a crear más y más medios, total, el gobierno que se mostraba ávido de elogios, el gobierno que se ejercía solo a través de los medios, el gobierno de la frivolidad y la vanidad, estaba dispuesto a erogar lo que fuera en esos elogios aunque sus funciones sustantivas no se cumplieran.

Ahora que viene un nuevo gobierno encabezado por Miguel Ángel Yunes Linares, político con experiencia dentro de la administración pública, conocedor de la estructura mental de todos los dueños de los medios de comunicación (los conoce a todos), esperemos que las cosas cambien, que se retome el camino del respeto mutuo entre los medios, el gobierno y la sociedad que perdió su derecho a estar informada por los niveles de degradación que alcanzó el oficio.

Es el momento y la gran oportunidad para cancelar esa política de prostitución de conciencias que tanto dinero le ha costado al erario estatal y tanto daño ha hecho al periodismo profesional con la presencia de charlatanes, extorsionadores, mercachifles y aduladores profesionales que nada tienen que ver, ni se imaginan que existe, con el compromiso social de un periodista, con la ética, la moral y el profesionalismo.

A estas alturas, Yunes Linares ya debe estar enterado de cómo andan esos convenios, de cuánto se ha estado pagando con dinero de los veracruzanos para lanzarle carretadas de lodo, para difamarlo y disminuirlo políticamente. Y en esto los culpables y beneficiarios o cómplices también tienen que pagar los costos.

Dentro del paquete del nuevo Veracruz que se va a construir a partir del gobierno de la alternancia debe incluirse este importante aspecto, el de la nueva relación prensa-Estado.

Leyendas urbanas

TÁCTICAS DILATORIAS.- Ante el anuncio que hizo el gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares, en el sentido de que este lunes a temprana hora se presentará en el Palacio de Gobierno, para iniciar los trabajos de entrega-recepción con quienes designe el gobernador Javier Duarte, pero además acompañado de un grupo de auditores, colaboradores de una empresa que contrató para el caso, se produjo un anuncio: el Partido Revolucionario Institucional (PRI) informó que, una vez concluido el cómputo de la elección de gobernador, celebrada el pasado domingo 5 de junio, habrá de impugnar los resultados, debido a las graves irregularidades detectadas en la apertura de paquetes electorales. Marco Antonio Aguilar Yunes, representante del PRI ante el Consejo General del Organismo Público Local Electoral (OPLE), citó como ejemplo que hay más de 106 mil votos anulados, los cuales eran a favor de Héctor Yunes Landa, candidato de la coalición Para Mejorar Veracruz, lo que representa, sin duda, una grave irregularidad en el proceso. “Dicha cantidad representa más de la diferencia que hay entre el candidato del PAN-PRD y Yunes Landa”, explicó. A esta impugnación hay que sumar la del independiente Juan Bueno Torio y la de Morena, lo que quiere decir que el proceso no ha concluído hasta que los tribunales dictaminen sobre las impugnaciones. Miguel Ángel Yunes tendrá que aguantar a que las condiciones legales sean las propicias para iniciar el proceso de entrega-recepción. ***** SIN FUERO LOS QUE SIGUEN, sí, porque el Congreso Local sesionará este lunes para quitar el fuero Constitucional al Gobernador del Estado, a los diputados locales y a los alcaldes, pero de acá en adaelante, es decir, los que están no serán despojados de esta protección que en realidad es muy relativa, es más bien para dar tiempo a un pillo a que se pele. Desde nuestro punto de vista, el fuero lo quieren los corruptos, quienes no lo son ni lo usan.***** DUARTE SE DICE INOCENTE de presuntos desvíos de fondos públicos, pero el presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles en Veracruz y Boca Del Río, Fernando Ortiz González, lamentó dichas afirmaciones y comentó que tan solo con el sector hotelero quedó pendiente un adeudo del Fideicomiso del dos por ciento al hospedaje, recursos que canalizaron para la promoción del estado y que nunca se aplicaron. “Sí hubo un desvío de recursos, tan es así que el adeudo del Fideicomiso sí está comprobado, nosotros entregamos ese dinero, hay testimonio de que ese dinero está entregado, hay testimonio de las deudas, no estoy diciendo que ese dinero haya sido mal usado, lo que estoy diciendo es que no se utilizó para los fines de ley que estaban marcados”.

Reflexión

Pobres diputados locales (si llegan) Juan Manuel del Castillo, del PRI, y Vicente Benítez González, del Panal, porque los van a dejar sin fuero para defenderse de las demandas penales que les interpusieron por el delito de peculado. Y pobres de los miles de aviadores, hijos, hermanos, cuñados, queridas y queridos, compadres y demás fauna que tendrán que dejar la mamila en noviembre. ¡A trabajar, güevones, como cualquier otro mortal! Escríbanos a mrossete@nullyahoo.com.mx formatosiete@nullgmail.com www.formatos7.com/columnistas