PRIMERA PARTE: Al fin profeta en su tierra

En esta segunda parte de la conversación sobre Rodrigo Castelán, Esther Alvarado, compañera y representante del bajista, pianista y guitarrista mexicano, nos habla sobre su formación, su trayectoria y su trabajo en la docencia.

Rod’s Mood

Rodrigo siempre llevó una vida muy estricta a nivel familiar, tuvo una educación muy estricta por parte de su padre, se lo traía a raya entonces fue muy estudioso, fue un chavo de 10 total de calificación y los maestros decidieron pasarlo de tercer año de primaria, a quinto.2 Cartel
Él proviene de una familia muy musical, los Acosta son gente muy talentosa y muy inteligente y la abuela, que era una pianista muy buena, le empezó a enseñar a tocar el piano desde los ocho años.
A los 10 años entró la secundaria y ya estaba tocando bajo y guitarra en un grupo versátil. Cuando terminó la secundaria no entró a la preparatoria sino a la Escuela Superior de Música, no sé cómo hayan sido en ese momento los lineamientos educativos pero le permitieron entrar al INBA y a los 14 años ya estaba estudiando guitarra clásica con Socorro Aguirre, la guitarra es su instrumento más preciado.
Cursó tres años de guitarra clásica con la maestra Socorro, ella vio su interés, se saltaron el programa y le empezó a dar clases de interpretación que es la parte más difícil de la carrera; en ese momento Francisco Téllez estaba abriendo, con mucha dificultad, la escuela de jazz, Rodrigo le habla le dice:
-Oye, ¿podré entrar?, estoy estudiando clásico en el INBA con Socorro
-No le veo ningún problema, éntrale3 Cartel
Y Rodrigo empezó a estudiar contrabajo con Enrique Valdez porque en ese momento le llamó la atención el instrumento. Dejó la escuela clásica, se fue al jazz y a los 15 años lo oye Tino Contreras y le dice vente para acá, y tocó con él en un concierto.
A los 17 años lo descubre Alejandro Campos y lo presenta con Cristóbal López y se hacen íntimos amigos.
Cristóbal fue como el hermano mayor para Rodrigo, en muchos aspectos se formó con él. Rodrigo no salía de la casa de Cristóbal ni Cristóbal salía de la casa de Rodrigo, era una amistad entrañable, formaron Athanor, un grupazo de jazz.
Muy chiquito ya estaba tocando en El Arcano con Fernando Tousaint, con Cristóbal López y todos ellos, ahí lo observa Hilario Sánchez y lo invita, a los 17 años, a Japón. Los papás tuvieron que ir a ver lo de su pasaporte y se fue a Japón con Hilario y Mickey, estuvieron de gira en Nagasaki, en Tokio y no me acuerdo donde más.
Regresa a México y sigue con el grupo Athanor muchos años. En esa época es cuando Cristóbal lo llevó a casa de Dexter Gordon; Dexter lo quiso mucho.
Además de Athanor tocó con toda la gente del jazz de México pero donde fue más entendido fue en el jazz con extranjeros, no sé cómo explicar esto pero tú me entiendes muy bien.

Gente docente

4 Dando clasesLa labor de Rodrigo en la docencia ha sido muy reconocida en Puebla, él hizo el primer curso de Técnico en Jazz aquí, ya existe como tal, hay problemas con la clave SEP y todas estas situaciones oficiales que tú sabes, eso se está tardando mucho porque necesitamos una escuela especial con ciertas características pero la primera generación de chavos jazzistas ya lleva un año. No te voy a decir que es una escuela grande, ahorita el número de alumnos es 12, empezó con 17 y empezó a bajar conforme fue poniéndose más difícil, pero ahí van.
También está como asesor de la Orquesta Sinfónica de la BUAP.
Se dio la oportunidad de impartir talleres de música a bandas de la preparatoria de la Universidad Iberoamericana, ahí no solo se enfoca al jazz, les pregunta:
-¿Qué quieres tocar?
-Clásico
Y están tocando Beethoven y haciendo funciones.

Rodrigo Castelán con la Orquesta Sinfónica de la BUAP
Rodrigo Castelán con la Orquesta Sinfónica de la BUAP

Estando en la prepa de la Ibero nos dieron cursos de competencias y varios profesores le sirven como de inspiración. Le gustó mucho y empezó hace dos años una licenciatura on line en Ciencias de la Educación, después hizo la maestría y está empezando un doctorado, todo on line, ¿por qué te menciono esto?, porque la visión de Rodrigo es sí, está bonito esto, qué bonito el New York City Trío pero ¿qué viene para Rodrigo Castelán?, esa es la realidad de muchos jazzistas, que te paguen 300 o 400 pesos en un bar, y mira que hay gente muy movida pero son contados y no creo que el jazzista tenga una forma de vida muy pudiente, es por esto que se ha dedicado a estudiar, está a punto de iniciar el módulo del doctorado con Édgar Morín y va a empezar a estudiar todo lo de la educación vanguardista y los modelos de educación de otros países, como Finlandia, que han sido parte-aguas para la educación y han tenido mucho éxito. Rodrigo ha estado estudiando todo esto para ver cómo plasmarle el amor por el estudio a los jóvenes ya que viene de picada todo esto de los valores, del estudio, de ¡adelante! y quiere insertar todos esos conocimientos en sus clases de jazz.

En EL JAZZ BAJO LA MANGA Luis Barria habla con Esther Alvarado sobre la trayectoria del jazzista mexicano Rodrigo Castelán,  para  el portal de FORMATO SIETE.
Rodrigo Castelán, Esther Alvarado

Yo hablo de todo esto con mucho entusiasmo porque lo he vivido de cerca y se me hace impactante cómo, finalmente, todo tiene su recompensa, me sorprende que hayan pasado estos 30 años tan duros y ahorita, de repente, se ha dado todo con una facilidad inmediata.




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